Hoy nos tocó el tema de los préstamos (lingüísticos) en el castellano. ¿Por qué los españoles son más propicios para castellanizar las palabras extranjeras? El estrés, el esquí, el güisky… todas esas son las transformaciones de las palabras extranjeras (sobre todo los anglicismos) y las palabras inglesas pronunciadas a la española, o sea, pronunciadas mal. Déjenme subrayar que los latinoamericanos son más cercanos a la pronunciación correcta, gracias a Dios. Aunque la manera española de decirlo también tiene su encanto.
Vamos a ver. La palabra sandwich que incluso puede escribirse sángüich (sic) no es una forma de llamar un bocadillo normal, o sea de pan fresco (pan de bolla) sino uno de pan de molde frecuentemente cortado por medio y a veces caliente, acá entra la que conocemos por sángüich mixto o sángüich vegetal. En cambio lo que llamamos un bocadillo (bocata: su variante juvenil, que viene de la jerga de las putas y los ladrones, que yo recuerde) es un panecillo o una barra de pan tipo baguete partida longitudinalmente en dos mitades entre las cuales se colocan alimentos variados (DRAE), también existen variantes calientes, los más frecuentes: de tortilla, jamón serrano, jamón York y queso, etc. O sea en España un sángüich no es lo mismo que un bocata porque el pan es diferente. En cambio, un sanguche peruano que también, evidentemente, viene de la palabra inglesa, al parecer, tomó el significado tanto de un sángüich, como de un bocata españoles. Al saberlo llegamos a la conclusión de que el barbarismo sandwich llegó al español del Perú no a través del español de España sino probablemente directo desde los EEUU. Mientras a España la palabra esa vino para renombrar un tipo de pan relleno de algo. Y digo relleno, no caliente (aunque a parte de relleno, caliente también puede ser). Sin embargo el hecho de calentar pan no hace que éste adquiera el orgulloso nombre de sángüich. El pan bimbo tostado sin relleno, por supuesto, no será un sángüich, sino una tostada (que luego podemos untar con mantequilla o con mermelada si nos apetece). Y ojo, lo curioso es que dos medias de bolla de pan (o sea pan fresco) tostadas también llamaremos tostadas aunque el tipo de pan cambia. ¿Complicado? Y dicen que un bocadillo es lo más fácil que hay para comer…